Ya tenemos las paredes pintadas y listas, pero nos damos
cuenta que la habitación le falta algo, que la vemos vacía, pero no somos
amantes de llenar una pared de estanterías o cuadros, nos ponemos a pensar que
podemos poner ahí en esa pared lisa y tan amplia.
Una buena solución sería la decoración de paredes, o
pinturas alterativas de color. En el mercado existen actualmente miles de
opciones para decorar una pared sosa, de rápida colocación y un precio módico.
Pero si realmente lo que quieres es durabilidad, siempre está
la alternativa de la pintura decorativa, la cual se mantiene en el tiempo, sin
peligro de que se caiga, lavable y con la facilidad de elegir el color que
desea.
A continuación, vamos a hablar tanto de la primera opción,
como de la segunda:
El vinilo es una manera rápida, fácil y económica de darle
una nueva vida a nuestras paredes, son fáciles de quitar sin estropear la
pared, siempre que se utilice un pegamento adecuado y ofrecen una infinidad de imágenes
para dar riendas a nuestra imaginación. La desventaja que, dependiendo del tipo
de vinilo, con el tiempo puede llegar a despegarse y no es una decoración fija.
LA PINTURA DECORATIVA
La pintura decorativa de paredes se puede considera como el
arte de la decoración, se puede aplicar en cualquier tipo de pared (a diferencia
del vinilo), asegurando una durabilidad hasta que queramos cambiar la
decoración, se pueden hacer retoques en caso de que se estropee por alguna razón, ya se humedades u otros inconvenientes, las combinaciones son infinitas. La
desventaja que se puede encontrar es, la hora de pintar la pared, teniendo
cuidado que no se queden las marcas de la brocha y procurar que no tenga muchas
capas, ya que no nos dará el resultado deseado.
Si te decides por alguna de estas dos maneras de embellecer
tu habitación, nosotros les podemos brindar este servicio, si tiene alguna duda
puede ponerse en contacto a través de: